Avena nocturna «Cheesecake» con mermelada especial de fresas sin azúcar.
Llega el calorcete y seguimos desayunando diariamente gachas calentitas que preparamos cada mañana como si de un ritual se tratara. Cuando el calor ya sea más palpable pasaremos a estas gachas nocturnas, ¿qué es eso? son unas gachas que preparamos la noche anterior y las dejamos todas esas horas en la nevera para que sus ingredientes se hidraten poco a poco y tomen la consistencia que estamos acotumbrados en las gachas normales de invierno. Si, bueno a partir de ahora tendréis que diferenciar entre gacha de invierno y gachas de verano, ¡que alegría de diversidad! Tenemos muchas versiones guardadas en el tintero de esta avena nocturna que seguro os van a encantar a todos. Mientras tanto os lanzamos la primera receta de lo que promete ser una saga, avena nocturna Cheescake. Por supuesto estas recetas apuntan a ser de las mas sencillas que tenemos en el blog, basta con mezclar todos los ingredientes y a la nevera. Para hacerla con menos complicación nosotras las hacemos con las medidas de un yogurt, así no tenemos que pensar tanto y son más sencillas de recordar!
Ala, a la cocina chicos!!
Avena nocturna «Cheesecake»
Ingredientes para 2 personas tan gochas como nosotras
Para la mermelada:
- 200 gr fresas troceadas.
- 50 ml de agua
- zumo de 1/2 limón
- 3 cucharadas de semillas de chía
Para las avenas nocturnas cheescake:
- 100 gr fresas finamente troceadas.
- 1 yogur griego
- 2 medidas de yogur de copos de avena
- 2 medidas de yogur de leche vegetal o animal
- 2 cucharadas de semillas de chía
- cucharadas de queso crema
Receta
Comenzamos haciendo la mermelada de fresas especial sin azúcar. Para esto ponemos las fresas limpias y troceadas en un cazo con un chorrito de zumo de limón, 2 cucharadas de miel y el agua. El sirope de arce o de agave os puede servir tambien. Ponemos el cazo en el fuego al mínimo, el total del cocinado serán 10 minutos. Pasados 5 minutos ya estarán muy blanditas así que será el momento de machacarlas ligeramente con un tenedor. Reservamos, añadimos las semillas de chía, removemos bien y esperamos a que se enfríe. Mientras nuestra mermelada se enfría las semillas de chía van hidratandose y harán espesar la mermelada. Es ideal tener un bote de esta mermelada en la nevera para saciar nuestros momentos golosos con algo home madae y menos de azúcar.
Para preparar la avena basta con mezclar todos los ingredientes en un tarro de cristal que dejaremos reposar durante toda la noche. A nosotras nos gusta añadirle mermelada en el fondo del vaso. Asi pues hacemos la mezcla de avena en un bol aparte y luego la añadimos ya con todo mezclado a un bote con tapa que tendrá la base de mermelada de fresas. Tapamos y a la nevera, mañana por la mañana tendremos un desayuno de 10!
Listo!! Que os ha parecido? Si queréis ver cómo hacemos nuestras recetas sobre la marcha podéis seguirnos en Instagram, en nuestras stories ponemos los videos de cómo las hacemos. Ahora os toca a vosotros, a disfrutar!! 😉
Sugerencias y consejos:
Si os gusta la cheescake con limón como a nosotras podéis añadir un poco de ralladura de limón a nuestra mezcla.