Que levante la mano a quien le guste el chocolate!! Vemos muchas manos!! Normal, es uno de los dulces que más gusta y el postre de hoy es puro chocolate, os presentamos al Coulant de chocolate o Volcán de chocolate como muchos lo conoceréis.

La receta no puede ser más sencilla pero hay que tener muy en cuenta los tiempos. Hay dos formas de hacerlo, o bien según preparamos la masa la usamos, en ese caso en 8 o 10 minutos los tendríamos listos, o también los podemos congelar. Congelarlos es genial ya que los puedes tener preparados para usarlos en cualquier momento, y en ese caso en 12-15 minutos estarían listos. Esto ya según os organicéis vosotros, con ambas opciones y respetando los tiempos os quedarán perfectos. Eso si, cada horno es un mundo, así que la primera vez que los hagamos tenemos que probar los tiempos. Empezaremos horneando uno el tiempo mínimo recomendado, y ajustamos el tiempo según lo veamos.

Hay gente que hace «falsos» coulants, eso quiere decir que en el centro se pone un bombón de chocolate, de esa manera se asegura 100% que por dentro queda líquido, aunque el bizcocho se quede cuajado por completo. Pero la verdad es que no creemos que merezca la pena, quedan riquísimos así, y el sabor es a coulant, no a bombón.

Dicho esto nos ponemos manos a la obra que en menos de 20 minutos estamos degustando esta ricura 😉

Coulant de chocolate

⌇ Preparación: 20′
◷  Raciones: 6
⥯ Dificultad: baja

Ingredientes

• 150 gr chocolate para postres
• 150 gr mantequilla
• 4 huevos
• 100 gr azúcar
• 70 gr harina
• Cacao en polvo para «encamisar» el molde
• Helado, fresas y cacao en polvo para decorar (opcional)

Receta

Empezaremos fundiendo el chocolate con la mantequilla. Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol apto para el microondas junto con la mantequilla. Metemos en el micro 30», sacamos, removemos y volvemos a meter ahora de 20 en 20 segundos, así hasta que esté totalmente fundido.

Por otro lado batimos bien los huevos con el azúcar. Vertemos los huevos y el azúcar en el bol del chocolate y mezclamos bien. Tan solo falta añadir la harina tamizada, para que no haya grumos, y mezclamos todo bien. Podemos usar una batidora para asegurarnos.

Preparamos los moldes para que no se peguen. Para esto los untamos con mantequilla fundida y los espolvoreamos con cacao en polvo. Ponemos la masa en los moldes, en nuestro caso han sido 6. No llenar por encima de 2/3 de su capacidad.

Metemos en el horno precalentado a 240º durante 8′-10. Pasado ese tiempo los sacamos, dejamos reposar un poquito, pasamos la punta de un cuchillo por los bordes para despegar y volcamos en los platos. Es importante hacer primero la prueba con uno para asegurarnos de que están a punto, y así poder corregir el tiempo en los demás. Si se rompe al desmoldar es que aún hay que cuajarlo un poquito, en ese caso lo dejaremos un par de minutos más.

Si decidimos congelarlos genial. A la hora de hacerlos los meteremos en el horno directamente y en este caso los vamos a hornear de 12 a 15′. Insistimos en comprobar siempre con uno, cada horno es un mundo.

Sugerencias y consejos:

Para espolvorear los moldes se puede usar harina normal. Nos gusta usar cacao cuando la masa es de chocolate para asegurarnos que no quedan restos blancos.

Si hacemos la masa pero no los vamos a hornear en ese momento por qué los comeréis en un rato, y tampoco los queréis congelar no dejéis la masa en los moldes directamente, puesto que absorberán  el espolvoreado que hemos hecho y se pegarán. Poner en los moldecitos justo en el momento de hornear.

Quedan perfectos acompañados de helado de vainilla y algún fruto rojo.