Ensalada de remolacha y pepino con salsa de queso fresco
Las ensaladas en verano forman parte de nuestra alimentación casi a diario. Ya sean para la cenar o almorzar son una forma rápida, fresca y saludable de comer. Hay tantos tipos de ensalada como de personas o neveras, ya que solemos ponerles casi de todo verdad?
Hoy os traemos una ensalada muy simple pero refrescante acompañada de una salsa de queso fresco batido, para así salir un poco del clásico aliño aceite/vinagre. En esta ocasión hemos cortado la remolacha y el pepino en espirales para darle un toque de presentación diferente. Si tenéis un espirilizador de verduras fantástico, sino haceros con uno porque nos dará mucho juego este verano. Os dejamos un enlace donde podéis ver estos cortadores por si os interesan: Claudia & Julia.
Si queréis ver ideas para hacer ensaladas ricas este verano nosotras os podemos dar muchas, así que visitad nuestra sección: Ensaladas porque seguro que más de una os encantará 😉
Pues sin más, nos ponemos con nuestra ensalada. A la cocina!!
Ensalada de remolacha y pepino con salsa de queso fresco
Preparación: 15´
Raciones: 2
Dificultad: baja
Ingredientes
- 2 puñados de canónigos
- 1 remolacha
- 1 pepino
- 1 puñado de tomates cherry
- 3 cucharadas de queso fresco batido
- unas ramitas de cebollino
- zumo de limón
- aceite de oliva
- vinagre
- pimienta
- sal
Receta
Lo primero que haremos será macerar la remolacha, esto sirve para ablandarla un poco y que sea más agradable consumirla. También la podéis cocer, pero a nosotras. nos gusta más así, ya que cruda queda crujiente y conserva todas sus propiedades.
Pelamos la remolacha y la cortamos como más nos guste, nosotras hemos hecho espirales como os comentábamos al principio. Si sencillamente la queréis laminar perfecto, pero sea como sea que quede lo más finita posible. La ponemos en un bol y añadimos 2 cucharadas de vinagre, 1 cucharada de aceite y una pizca de sal. Tapamos y dejamos reposar como mínimo 2 horas.
Preparamos la salsa, para esto al queso fresco batido le añadimos un chorrete de zumo de limón, un puñadito de cebollino picado y una cucharadita de aceite de oliva. Mezclamos todo bien y por último ponemos pimienta y sal.
Lavamos el pepino y lo cortamos igual, espirales o tiras, y que quede bien finito también.
En una fuente ponemos los canónigos, la remolacha macerada, el pepino y los tomates, ahora prepararemos la salsa.
Ya tenemos lista la ensalada y la salsa, servir a parte para que cada cual se sirva como quiera. Buen provecho!
Sugerencias y consejos:
Si cocemos la remolacha lo haremos con piel, así conservará mejor su sabor y color.
La remolacha fresca aguanta una eternidad en la nevera sin que se estropee, no dudéis en comprarla fresca, es muchísimo más rica que la que venden cocida y envasada.
La salsa podemos hacerla con yogur griego sin azúcar. Queda bastante espesita, si la queremos más ligera podemos añadir un pelín de leche para aligerarla.