Solomillo Wellington

Como nos gusta esta receta!! Es un clásico en la cocina inglesa y aunque la hemos hecho infinidad de veces hasta hoy no la habíamos publicado. Siempre que la hacemos triunfamos, a todo el mundo le gusta, y mucho además. La combinación de ingredientes del relleno es estupenda, y el hojaldre crujiente lo borda.

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Si nunca habéis hecho solomillo Wellington os recomendamos muy mucho que os animéis, es más fácil de lo que parece, algo entretenido tal vez, por el montaje, pero nada de otro mundo. Con todo a mano y dispuesto sobre nuestra mesa de trabajo es pan comido.

A nosotras nos gusta hacer «porciones» individuales, pero si no os apetece complicaros lo más mínimo poned el solomillo entero y ya lo repartiréis en la mesa. Todos se preguntarán que hay dentro de ese paquetito de hojaldre que huele tan bien 😉 Vamos con la receta?

Solomillo Wellington

Preparación: 1h 15′
  Raciones: 4
⥯  Dificultad: media-baja

Ingredientes

  • 2 planchas de hojaldre
  • 1 solomillo de cerdo o ternera
  • 2 cebollas medianas
  • queso curado
  • paté
  • aceite de oliva
  • harina común
  • azúcar
  • sal
  • pimienta
  • huevo batido

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Receta

Lo primero que haremos será la cebolla caramelizada. Cortamos las cebollas en juliana y en una sartén ponemos un chorro generoso de aceite de oliva y sal. Lo ponemos a fuego medio al principio y pasados unos minutos a fuego bajo, así la cebolla se irá pochando poco a poco. Cuando esté casi lista le añadimos un poco de azúcar, como una cucharadita más o menos. Caramelizar la cebolla nos llevará unos 20′.

Mientras se carameliza la cebolla seguimos sellando el solomillo, así hacemos que retenga sus líquidos consiguiendo una carne más jugosa. Para ésto ponemos un chorrito de aceite en la sartén, mientras se calienta cogemos el solomillo y lo cortamos en 4 partes iguales (aunque esto depende del tamaño que queramos conseguir claro), salpimentamos el solomillo y lo pasamos por un poco de harina. Ahora ponemos los trozos de solomillo uno a uno en la plancha a fuego muy fuerte y los vamos dorando por todos lados. Los ponemos de uno en uno para que no nos baje la temperatura de la sartén. Una vez dorados apartamos.

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Ya tenemos todo listo así que vamos a por el hojaldre. Lo suyo es sacarlo de la nevera un rato antes de usarlo, así será más flexible y no se nos romperá. Con un rodillo de cocina lo estiramos un poco si es necesario, no todas las planchas tienen el mismo tamaño. Cortamos en dos cada hojaldre.

Vamos a montar nuestro solomillo Wellington!! Sobre el trozo de hojaldre ponemos un trozo de queso, una poco de cebolla caramelizada, otro poco de paté y por último el trozo de solomillo. En las fotos lo veréis bien.

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Ahora hay que hacer un paquetito con cada relleno. Plegamos dos lados, y los otros dos los estiramos con el rodillo para ayudar a que se sellen. Los volvemos sobre el solomillo.

Le damos la vuelta al paquete dejando el lado sellado abajo. Para «pegar» la masa la vamos  pincelando con agua según vayamos haciendo el paquete.

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Por último pintamos con huevo batido y ponemos algún adorno con recortes de hojaldre.

Nos vamos al horno que habremos precalentado a 200ºC . Horneamos el solomillo Wellington durante 20-25′.

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Notas:

Nosotras hemos optado por hacer el solomillo en paquetes individuales, si no os queréis complicar haced el solomillo entero.

Si lo preferís podéis utilizar solomillo de ternera en vez del de cerdo, en ese caso os podéis permitir dejar la carne menos hecha.

La cebolla caramelizada la venden en conserva. Particularmente me parece que es demasiado fácil hacerla como para compararla, por no hablar de lo caros que son esos tarritos minúsculos…Hacedla el día de antes y ahorráis tiempo. Además, ya que os ponéis yo haría una cantidad maja, se puede embotar, congelar o conservar unos cuantos días en la nevera y así usarla para otras recetas.

Hemos acompañado este solomillo con unas Patatas al vapor y salteadas después con aceite de oliva y hierbas frescas. Quedan más ligeras que fritas, se hacen más rápido que al horno y están deliciosas.

 

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